Felipe Ortín

Escribidor


4 comentarios

Yauci Fernández vs EL ORTINorrinco

ORTINORRINCO: Hola habituales de este blosss. Hoy, en nuestra sección de entrevistas, nos encontramos con Yauci Manuel Fernández, un escritor chicharrero y, seguramente, un literato que dará mucho de qué hablar en el mundillo de las letras canarias…, como la Ños, la Choss o la Fosss.

YAUCI MANUEL: No se olvide de la Tain.

OR: ¡Oh, por supuesto! ¡La Tain!…, es el canarismo que más uso…, cada vez que me hostio digo: “¡Ños, Tain!”, y luego continúo con el castellano castizo: “cagonnnnn…suputamadre”. En fin, retomando el tema, volvamos a nuestro entrevistado.

yauci-y-yo-1YM: Disculpe, ¿me va a hacer la entrevista con ese casco de obra?

OR: ¡Oh¡ ¡Sí, claro! Yo siempre escribo con el casco puesto. Dentro está la musa, inspirándome. En fin, ¿podría explicarnos brevemente quién es Yauci Manuel Fernández?

YM: Pues, básicamente, un tipo sencillo y con barba que escribe.

OR: Joder, más resumido imposible. Aunque usted es muy joven, así que, ¿la barba es para parecer mayor o para que le tomen en serio?

YM: Bueno, para ambas cosas. Desde pequeño siempre quise tener barba pero ahora que me dedico a escribir, la barba me sirve para que los lectores me tomen en serio. Es difícil que alguien le compre una novela a un escritor tan joven, aunque me pongo a escribir sobre matrimonios rotos, pensamientos de un anciano y otras parafernalias. Como no parece tener mucho sentido, intento aparentar más años. Además, tengo la ventaja de que cuando yo quiera, me afeito y vuelvo a parecer un bebé. Es el secreto de la eterna juventud, ¿sabe usted?

OR: Pero, usted tiene una carita de niño bueno que causaría furor entre las abuelas, quiero decir, todas las abuelas del mundo querrían tener un nieto como usted…

YM: ¡Oh, no se crea! En el fondo soy un tipo rebelde. Ya en el colegio siempre sacaba buenas notas y los compañeros de clase me encasillaban en el grupo de los empollones, así que, para no recibir collejas, me volví un tanto indisciplinado. Y, por cierto, aunque no lo parezca, mi barba también causa furor entre las admiradoras más jóvenes… ¡Muajaja!

OR: Jolín, ¡qué suerte! Yo con mi casco las espanto y si se arrima alguna, mi señora ORTINorrinca las jusia a todas…, ¡así no hay manera! En fin, ¿y cómo es que le dio por escribir? ¿Fue en plan revelación como la Anunciación de María o en plan éxtasis como Santa Teresa…?

YM: No, no. ¡Nada de eso! Ya le he dicho que soy un rebelde, así que como se me daban bien las matemáticas y mi profesora me decía que no me dedicara a las letras, un buen día, por llevar la contraria, me empeñé en escribir un libro y, como soy un cabezota, no sólo lo escribí sino que también lo publiqué.

OR: ¿Y cómo se titulaba?

YM: El Resurgir de la Esperanza.

OR: Je, je… ¿Y luego qué vendría? ¿”El imperio con tres patas” y “El retorno del Jedi Hondo”? Perdone, pero suena a trilogía cutre de la Guerra de las Galaxias… ¡Bueno, vale…, vale…, era bromita…! No me mire así tan atravesado…, es el casco que mi inspira… No puedo evitarlo.

YM: En fin. Bueno, algo de razón lleva usted. La idea era hacer una tetralogía y de hecho se titula “Caballeros del Odio I”, pero, sinceramente, por varias razones decidí embarcarme en otros proyectos y terminé por dejarla un poco de lado. Pero esa primera novela sirvió para darme cuenta de que lo que yo quería hacer en mi vida era escribir.

OR: Vaya, lo mío no fue tan prosaico. A mí se me hincharon los cojones de currar y me tiré a las letras.

YM: No, desde luego que no tiene mucho glamour y, además, es grosero tirarse a las letras…, se dice: “hacer el amor”.

OR: Bueno, los ORTINorrincos más bien copulamos que esas cosas, pero nos estamos desviando del tema. Dígame, ¿cómo es un día normal para usted?

YM: Bueno, no es que tenga una rutina establecida. Básicamente me levanto tarde, miro las redes para hacer publicidad de mis libros y comprobar si alguien ha comprado alguno y luego depende de la fase en la que esté. Si estoy en fase de escritura, pues me dedico a ello, o si estoy en fase de promoción voy de librería en librería para hacer firmas de libros, o de feria en feria.

OR: ¿Alguna manía a la hora de escribir?

YM: Depende de cada libro. Normalmente escribo por las mañanas, que es cuando más rindo, y las manías varían. Por ejemplo, mientras escribía “La Biblioteca de Emma” lo hacía tomando chocolate en una cafetería o sentado en el suelo en mi casa. Con “Cada día cuenta” pues lo hacía en la cama con música. No sé, depende de lo que me apetezca cada vez.

libros-yauci

OR: ¿Y qué es lo que quiere transmitir en sus novelas a los lectores?

YM: Busco que la gente se emocione con mis historias, tocarles la fibra y que vivan vidas que nunca han vivido, que sueñen con ser otras personas y estar en otra situación. También intento transmitirles mi filosofía y que aprendan algo nuevo de la vida. Mis novelas siempre giran en torno al amor pero no las califico de románticas sino de sentimentales, aunque, curiosamente, cuando me siento deprimido me pongo romántico y es entonces cuando me surgen las ideas para escribir.

OR: ¡Vaya! A mí se me ocurren las ideas para escribir cuando estoy fumado.

YM: Sí, ¿y cómo es eso?

OR: Es que entonces se me ocurren los versos…, ¡AL porrillo!… ¿A que es pa´ troncharse?

YM: ¿Seguro que la musa está debajo de su casco? o…, acaso, ¿su cerebro?

OR: ¡Eh! De debajo de este casco nació Idus de Julio, la novela más divertida del año…, no lo menosprecie…

YM: Cierto, me reí mucho cuando me la leí.

OR: Bueno, pero sigamos con usted. Su primera novela ya con entidad es “La Biblioteca de Emma” , a partir de aquí comienza su escalada en el mundo de la literatura.

YM: “La Biblioteca de Emma” es una novela sencilla, rápida, con unos personajes que se enfrentan a los problemas de la vida con una sonrisa. Y bueno, más que escalada, escalada…, en el mundo de la literatura, uno va trepando más bien como una lagartija o como se pueda.

OR: Sí, pero eso le permitió conseguir que la Editorial Esdrújula se fijara en usted para publicarle “Cada día cuenta” .

YM: Sí, por supuesto. Fue un buen impulso conseguir publicar a nivel nacional.

OR: Por cierto, tengo que confesarle que usted me hizo una putada con el título de su novela

YM: ¿¿???????

OR: Sí, porque como ORTINorrinco de pura cepa, soy miope y al principio pensaba que el título de la novela era “Cada día, cuenta”…, y, ¡joder!, por la puta coma esa, yo todos los días contaba… y cuando llegué al 2.549.383 me di cuenta, valga la redundancia, de que la novela se titulaba “Cada día cuenta”…, sin coma…

YM: Oiga…, ¿a usted no le aprieta mucho ese casco en la cabeza?

OR: No, no. Ya le digo que con él puesto, Felipe Ortín escribió Idus de Julio. Pero, bueno, que sepa que yo al final me leí “Cada día cuenta” y consiguió usted tocarme la fibra. Es muy tierna y te hace reflexionar sobre lo que tenemos y que a veces no sabemos valorar. En definitiva, usted consiguió que derramara auténticas lágrimas de ORTINorrinco… Desde aquí se la recomiendo a cualquiera que nos esté leyendo, salvo a la policía antidisturbios…, que puede utilizarla como material lacrimógeno para disolver manifestaciones.

YM: Gracias por el halago. Sí, como le dije antes, me gusta que mis novelas toquen la fibra del lector y les sirvan para reflexionar. “Cada día cuenta” muestra cómo podemos convertirnos en espectadores de nuestra propia vida sin que hagamos nada por cambiarla. Esa es la idea que le quiero transmitir a los lectores. ¡Que pueden cambiarla!

OR: Y tengo entendido que tiene una nueva novela que saldrá próximamente. Dígame, ¿cómo se titula?

YM: Le digo, dos palabras para enamorarte.

OR: ¡Eh…, eh…, eh! Sin confianzas, ¿eh? Si usted pierde aceite es su problema, pero a mí no me tire los tejos. Que yo soy un ORTINorrinco muy macho y me gustan las ORTINorrincas jamonas y jugositas…, nada de tíos con barba como usted…, brrrrr!

YM: ¡QUE DIGO QUE LA NOVELA SE TITULA “DOS PALABRAS PARA ENAMORARTEEEEE”!

OR: ¡Ah…, ah! Usted disculpe…, pensaba que usted quería…, ya sabe…, hacer twiter-guarreridas y linkeding-sesuá conmigo…, en fin…, ¿para cuándo dice que sale publicada? ¿De qué irá?

YM: Para marzo está previsto que esté en el mercado y aún no puedo desvelar nada. Todo llegará.

OR: Misterio, misterioso…, el que tiene entre las piernas el oso. Y bueno, ¿tiene algún referente en el que se inspire o se vea reflejado?

YM: Pues mire usted, me gusta mucho Nicholas Sparks. Él escribe novelas sencillas, relacionadas con el amor y los sentimientos, pero suelen tener un final sorprendente y que emociona. En mi caso, creo que sigo su línea. Hay autores que escriben de manera enrevesada, sin embargo, yo escribo de forma sencilla. Soy directo y mi intención es emocionar al lector y sorprenderlo con mis finales. Quiero llegar a la patata del lector. Por otro lado, también destacar una novela que me gustó especialmente: La Sonrisa Etrusca de José Luis Sampedro.

OR: ¿Y qué parte es la que más le gusta de su trabajo?

YM: Para empezar, decirle que me encanta que defina con la palabra “trabajo” el ser escritor

OR: ¡Oh sí! ¡Por supuesto! Los demás se piensan que nosotros los escritores nos tocamos los cojones a dos manos y hacemos carambolas con ellos, vegetando todo el día, pero escribir es un curro de muchas horas…

YM: Bueno, veo que el casco no le afecta tanto a las neuronas. Sí, es cierto. Para mí escribir es un trabajo. Muchos piensan que es una afición o una tontería querer vivir de esto y que es mejor que me dedique a la psicología (como psicólogo que soy) y que me busque un “curro de verdad”. ¡Pero para mí esto es un curro de verdad! Es un sueño y quiero vivir de ello. Me lo paso pipa escribiendo pero no sólo eso. Pienso que el trabajo de escritor no sólo debe ser escribir, sino promocionarse y hacerse ver.

OR: ¿Sabe? A pesar de llevar barba, creo que usted y yo somos bastante parecidos.

YM: Sí, hoy en día no basta con escribir. Tienes que saber venderte, porque la editorial no lo va a hacer por ti. Hoy en día hay mucha competencia de gente muy válida y todos quieren vender sus libros, así que tienes que saberte hacer visible para los lectores y que se decidan por comprar tu novela. Pero yo me lo paso genial navegando en las redes, promocionando mis novelas en Feisbuc, en Instragram, pensado e ingeniándomelas para hacerme publicidad. Y lo que más me gusta de mi trabajo es viajar y me lo paso pipa hablando con la gente cuando voy a las librerías a firmar libros o en las ferias.

OR: Bueno, yo para eliminar la competencia uso el casco. En las ferias de libros, dos cascazos en tol tormo al escritor que tienes al lado, lo dejo KO y a vender Idus de Julio.

YM: Pues no lo entiendo. Yo estuve con usted en la feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife y no me arreó con el casco.

OR: Pues porque usted tuvo suerte…, yo tengo doble personalidad y aquel día usted estaba con Felipe Ortín, que es un blandengue, si llega a estar conmigo le saco el casco por las orejas…

yauci-y-yo-2YM: Oiga, dígame. ¿En serio que ese casco le da inspiración para escribir?

OR: Sí, sí. Ya se lo he dicho.

YM: ¿Me lo deja probar?

OR: No, no. ¡Ni de coña! Que luego me roba las ideas…

YM: Nada, sólo un segundito…

OR: Pero…, oiga…, no me toque los pilindinguis…, ¡estese quieto…!, ¡suelte el casco, malandrín…!, quittttteee…, sáqueme sus zafios dedos de la lenguguguugugaaaaa…, patán, taiddooooogggggg….

YM: Ññññññ, ssssoggglo dejjjemmmmelo un segggunditoooo…

OR: ¡Que no connnnnnnnñññiiiiiiiiiiio!…, sale pallá, sabandijaaaagggllglllllllll….

yauci-y-yo-3

ROGAMOS POR FAVOR SI HAY ALGUIEN EN LA SALA, QUE LLAME A LOS ANTIDISTURBIOS PARA SEPARAR A ESTOS DOS CAFRES ANTES DE QUE SE MATEN ENTRE ELLOS….

MIENTRAS TANTO, YA SABEN, MONTA TANTO, TANTO MONTA, “IDUS DE JULIO” COMO “CADA DÍA CUENTA”, LAS DOS SON IGUAL DE BUENAS… NO DEBEN DEJAR DE LEÉRSELAS